Este encuentro nos permitió explorar nuevas técnicas, enfoques y formas de movimiento, enriqueciendo no solo nuestras habilidades físicas, sino también nuestro espíritu marcial. 

 Taekwondo y Hapkido comparten valores fundamentales: respeto, disciplina, autocontrol y búsqueda constante del equilibrio. Por eso, cada intercambio es una oportunidad para crecer, aprender y fortalecer los lazos entre quienes caminamos el mismo Do.

¡Gracias a los maestros que compartieron su conocimiento y a cada uno de los presentes por la energía y la entrega!